Una semana más regresamos con nuestra sección "Jugones por el Mundo" y esta vez nos desplazamos hasta Londres para hablar del checo Tomas Rosicky, jugador del Arsenal, conocido como el "Pequeño Mozart" por su enorme calidad.
Rosicky comenzó su carrera deportiva en el Spartak de Praga en el año 1998 y apenas tres años más tarde se fue al Borussia Dortmund donde conquistó la Bundesliga en el año 2002 y llegó a la final de la UEFA en esa misma temporada pero la perdió ante el Feyenoord donde militaba su futuro compañero Robin Van Persie. Tras varias temporadas a un gran nivel en Dortmund, en el verano de 2006, tras el Mundial de Alemania, se fue al Arsenal para suplir la baja del francés Robert Pires. Realizó un primera temporada muy buena con el conjunto londinense pero en la siguiente tuvo problemas en las rodillas y los isquiotibiales, lo que le hizo perderse 15 meses de competición sin disputar ningún partido. El 12 de septiembre de 2009 regresó de nuevo a los terrenos de juego y desde entonces es un fijo en las alineaciones de Arsene Wenger.
Rosicky es un jugador con sobrada calidad para formar parte de un equipo grande de Europa como es el Arsenal y que no necesita demasiada velocidad para destacar. Tiene un manejo de balón exquisito, una visión de juego perfecta y un disparo demoledor desde la frontal del área sin emplear demasiada potencia.
Con su selección, Rosicky debutó con apenas 19 años concidiendo con jugadores de la calidad de Poborsky o Nedved con los que formaba el mediocampo de aquella selección que cayó eliminada en las semifinales de la Eurocopa de Portugal en 2004 ante la campeona Grecia a pesar de dominar claramente el partido.
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