El city tenía un partido aparentemente fácil para sentenciar la Liga en el Etihad Stadium ante un QPR que luchaba por evitar. Lo que parecía tan fácil se acabó complicando.
El City se jugaba en su estadio la segunda Premier de su historia después de la conquista en la década de los 60. El City salió fuerte encerrando en su campo a un QPR que no sabía como frenar el ímpetu citizen. El City gozaba de buenas ocasiones para ponerse por delante pero el portero Kenny respondía con grandísimas actuaciones. En el minuto 38, Silva y Touré tejieron una jugada en el pico derecho del área y el balón acabó en los pies de Zabaleta que fusiló a Kenny llegando desde atrás para poner el 1-0 y acercar el título al Manchester City. El City siguió apretando pero no ampliaba el marcador. Con este resultado llegamos al descanso.
A la vuelta del descanso, en el minuto 48, el QPR sorprendió al City después de un mal despeje hacia atrás de Barry que permitió a Cissé plantarse solo ante Hart y batirle por bajo ante el silencio del Etihad Stadium. El QPR se vino un poco arriba pero se llevó un duro mazazo en el minuto 55 cuando Barton fue expulsado por una de sus habituales salidas de tono. El QPR se repuso bien del golpe cuando en el minuto 66 Traore puso un gran centro al segundo palo donde Macki remató completamente solo para poner el 1-2 y dejar completamente helado al Etihad Stadium que veía como la Premier se volvía a ir hacia Old Trafford. El City continuó apretando y teniendo ocasiones pero Kenny lo paraba absolutamente todo. Parecía que la Premier estaba perdida pero entonces llegó el milagro. En el minuto 92, Silva botó un córner magistral al punto de penalti donde apareció Dzeko elevándose por encima de los centrales para poner el 2-2 que parecía definitivo. Pero en el minuto 93 apareció ese jugón que es el Kun Agüero para tirar una pared con Balotelli en la frontal del área y fusilar a Kenney llevando la locura al Etihad que veía como su equipo era campeón de la Premier.
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