En el primer año sin River Plate en la máxima categoría del fútbol argentino, su eterno rival C.A. Boca Juniors ha conquistado el Torneo Apertura con una solvencia increíble distanciando a su inmediato perseguidor Racing de Avellanada en once puntos.
El equipo xeneize había montado una espectacular plantilla en el mercado de verano con buenos fichajes como Orión, Schiavi, Roncaglia, Cvitanich o Rivero. Estos grandes jugadores unidos a los que ya poseía este equipo han conformado una plantilla espectacular con mezcla de jugadores veteranos y experimentados con gente muy joven y talentosa. Además de esta plantilla, ha sido pieza fundamental el entrenador Julio César Falcioni que ha conseguido imponer su estilo de juego aguerrido con rápidos contraataques.
Dentro del gran grupo que formaba la plantilla xeneize cabe destacar a tres jugadores que han sido imprescindibles para la consecución de este título liguero: el primero es el portero Agustín Orión que ha conseguido dar estabilidad y seguridad a una portería que había sido muy débil en las últimas temporadas con arqueros como Luchetti o Javier García, el segundo es Darío Cvitanich que ha aportado cinco goles al equipo pero cuyo mayor logro ha sido la garra y la presión que aporta desde la posición de delantero centro y por último el gran Juan Román Riquelme, capitán de este equipo, que ha sido el motor de este conjunto ya que cualquier jugada de ataque pasaba por sus pies aunque se ha perdido varios partidos por lesión.
Por último hay que destacar también los récords logrados por el conjunto del barrio obrero de Buenos Aires convirtiéndose en el conjunto menos goleado en la historia (tan solo 6 goles) desde que se impuso este modelo de torneos cortos y es el único equipo, junto al Boca Juniors de Carlos Bianchi en la temporada 1998/1999, en terminar invicto el Torneo Apertura ( 12 victorias y 7 empates).
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