No podemos obviar que el fútbol es una auténtica caja de sorpresas pero no solamente dentro del terreno de juego sino también dentro de los despachos como ha quedado demostrado en el relevo de entrenador del F.C Barcelona al que hemos asistido esta mañana.
En primer lugar, no sería justo borrar de un plumazo los cuatro años más grandiosos de la historia del Barça y probablemente en la historia del fútbol. Y sí, Guardiola era el jefe de ese equipo que tocó la gloria con sus manos en seis ocasiones, se estancó una temporada y volvió a tocar la gloria nuevamente cinco veces. Y tampoco debemos olvidar como este equipo tocó la gloria, con un juego ofensivo y vistoso que encandiló a gente de toda Europa entre los que se encontraba Sir Alex Ferguson como dejó claro con sus declaraciones tras haber perdido la final de la Champions diciendo que "nunca me había enfrentado a un equipo tan superior que probablemente sea el mejor equipo que yo haya visto sobre un terreno de juego". A parte de esto es destacable también la confianza de Guardiola en los jugadores de la cantera convirtiendo a jugadores de tercera en campeones del mundo como ha hecho con Busquets o Pedro.
Pero el éxito no dura eternamente y esta temporada se ha acabado en cierta medida. En los últimos dos meses hemos visto un Guardiola apagado, cansado, quizás derrotado pero aún existía un sector del barcelonismo que confiaba en su renovación. Estas esperanzas se han desvanecido en la mañana de hoy con la rueda de prensa definitiva donde Pep comunicaba que esta sería su última temporada como entrenador del Barça. ¿Los motivos? Nadie los sabe, quizás el desgaste de un banquillo como el Barça continuamente expuesto a la opinión pública, quizá la mala relación con la directiva del club culé o quizás esa obsesión enfermiza con el visionamiento de partidos de sus rivales para analizarlos y preparar sus partidos...
La noticia de la marcha de Guardiola era algo evidente pero la gran sorpresa del día ha sido cuando el presidente Rosell ha anunciado en la misma rueda de prensa que Tito Vilanova, mano derecha de Guardiola, sería el sustituto de Pep para la próxima temporada. La sorpresa se ha extendido a todo el mundo del fútbol porque todo el mundo especulaba con el posible fichaje de Bielsa, Blanc, Valverde o Villas-Boas. Sin embargo, el Barça ha apostado por la continuidad de un estilo pero donde se ha perdido la pieza fundamental: Josep Guardiola.
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