Había ambiente de final hoy en Barcelona y no era para menos porque el Real Madrid llegaba al partido del Camp Nou con cuatro puntos de desventaja y el Barça tenía opciones de colocarse a un punto para meter presión en las últimas cuatro jornadas ligueras
El partido comenzó con un Real Madrid muy metido en el partido con una presión asfixiante en la salida del balón barcelonista y un Barça fiel a su estilo de juego pero demasiado impreciso que provocó algunas pérdidas peligrosas de balón. En los primeros veinte minutos el Barça apenas apareció por el césped del Camp Nou salvo en alguna acción de Andrés Iniesta. En el minuto 17, Özil botó un córner al segundo palo, Valdés se quedó a media salida y Pepe remató con potencia aunque Valdés reaccionó con una gran parada pero el rechace acabó en los pies de Khedira que puso el 0-1 en el marcador. A partir de aquí el Barça se vino nuevamente arriba guiados por Andrés Iniesta pero el Real Madrid advertía con contras fulminantes. En esta primera mitad Tello gozó de una buena oportunidad en un mano a mano ante Casillas que envió a las nubes. Con esta situación se llegó al descanso.
En la segunda mitad el Real Madrid se metió atrás pero seguía presionando la salida del balón barcelonista que seguía sin ser fluida. Iniesta continuaba teniendo el control del juego y el Barça apretaba con todos sus efectivos. En el minuto 70, Messi se escapó por primera vez de su marcador, envió la bola a Iniesta que asistió con el tacón a Tello para que chutase cruzado y Casillas realizara una gran intervención. Sin embargo, tras varios rechaces el balón acabó en las botas de Alexis que puso el 1-1 en el marcador. Parecía que el Barça se venía arriba pero tan solo tres minutos después le llegaba el mazazo definitivo con una contra lanzada por Özil que se inventó un magnífico pase para que Cristiano batiese en el uno contra uno a Valdés para poner el 1-2 y la daga en el corazón culé. A partir de este momento el Barça se fue del partido y ni siquiera inquietó la portería de Casillas para tratar de igualar el choque.
Con este resultado el Madrid sentencia la Liga en el mejor escenario posible y ante su bestia negra en los últimos años demostrando que está al nivel para discutir la supremacía culé de los últimos años
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