El Bayern se plantaba en el Santiago Bernabeu con la renta de el 2-1 cosechado en el Allianz Arena y que suponía un auténtico capital para el equipo bávaro. Nadie en el Bernabeu se esperaba que tras el comienzo del partido que habíamos visto la eliminatoria acabase a favor del Bayern.
El Real Madrid salió como una auténtica moto al césped del Bernabeu encerrando al Bayern en su campo. En el minuto 3, Di Maria se internó por banda derecha y puso una buena bola atrás que Khedira mandó a las manos de Neuer. Tan solo dos minutos después Di Maria chutó a puerta, el balón se estrelló en la mano de Alaba y el árbitro señaló un penalti claro que Cristiano se encargó de transformar con mucha tranquilidad para poner el 1-0. El Madrid dominaba pero el Bayern tuvo sus dos opciones a la contra pero ni Robben ni Mario Gómez consiguieron ver puerta. En el minuto 15, el balón acabó en las botas de Özil tras una serie de rechaces, el alemán se inventó un pase entre líneas para plantrar a Cristiano solo ante Neuer para que solo tuviera que ajustarla a la base del poste y poner el 2-0 que daba la clasificación al Madrid. El Bayern no se descompuso y comenzó a dominar mientras el Madrid pagaba el esfuerzo físico de los primeros 20 minutos. En el minuto 26, Ribery puso un centro al área para Mario Gómez y Pepe, en una acción incomprensible, le hace penalti que el árbitro no dudó en señalar. Robben se encargó de transformarlo para poner el 2-1 aunque Casillas estuvo a punto de detenerlo. El Bayern crecía poco a poco en el partido y el Madrid confiaba en un contraataque con el que matar el partido. Con esta situación se llegó al final de la primera parte.
El Madrid parecía que intentaría repetir la salida en tromba del primer tiempo pero la gasolina ya no era la misma que al principio del partido al igual que el Bayern que había bajado mucho su nivel físico. En los primeros minutos pudimos ver una ocasión clara para cada equipo: la primera para el Madrid con un centro de Benzema que se paseo por el área de Neuer y la segunda para el Bayern con un remate de Mario Gómez que se fue rozando el palo diestro. A partir de aquí el ritmo del partido bajó muchísimo pero aún así pudimos ver varios golpes tanto del Madrid como del Bayern con los que decantar la eliminatoria sin embargo nadie pudo hacerlo y se llegó a la prórroga.
Las dos partes de la prórroga fueron muy igualadas aunque parecía que el Madrid estaba algo más fresco que el equipo bávaro pero no vimos ninguna jugada de verdadero peligro a favor de ninguno de los dos equipos.
La semifinal se decidiría en la lotería de los penaltis. El primero en lanzar fue Cristiano Ronaldo que lo chutó ajustado al palo diestro pero Neuer hizo una muy buena intervención para detenerlo. En el Bayern, el primero lo lanzó Alaba con suma tranquilidad para poner a los alemanes por delante. Kaká sería el encargado de tirar el segundo penalti pero nuevamente Neuer detuvo el penalti similar al que había lanzado Cristiano. Mario Gómez se encargaría de transformar el segundo para darle ventaja de dos al Bayern Munchen. A partir de aquí aparecería Casillas para detenerles los penaltis a Kroos y Lahm mientras que entre medias Xabi Alonso se encargaba de acortar distancias. Ramos tenía la oportunidad de igualar nuevamente el marcador pero lanzó su penalti a las nubes en un penalti muy similar al que vimos lanzar a Beckham en la Eurocopa de Portugal. Schwensteiger transformó con muchísima tranquilidad el quinto que daba la clasificación al Bayern dejando al Bernabeu helado al igual que se había quedado ayer el Camp Nou.
Quizás las aficiones tanto del Real Madrid como del Barça deberían plantearse si no se han quedado ambos equipos fuera de la final de la Champions por creerse superiores en ambas eliminatorias sin ni siquiera haberlas jugado.