El Sporting tira de casta pero el Barça no perdona

El Sporting se plantaba en el Camp Nou en una mala situación, no solo por la posición en la clasificación sino por las malas sensaciones que desprendía el equipo, y el estadio barcelonista no es el mejor escenario para llegar así. Sin embargo, este partido puede suponer un punto de inflexión para un Sporting que dejó ver ese juego agresivo y al contragolpe que le caracteriza.

El partido comenzó como todo el mundo esperaba con un Sporting con defensa de cinco encerrado en su campo a la espera de una contra con la que poder adelantarse en el marcador y con un Barça ofensivo y sin renunciar a su juego de toque. En el minuto 10 el árbitro anuló un gol a Pedro por fuera de juego después de una gran jugada combinativa entre Iniesta y Xavi. A los pocos minutos Alves se internó en el área y fue derribado por Gálvez pero el árbitro no señaló penalti. El Sporting siguió defendiéndose hasta el minuto 41 cuando Adriano tiró una pared con Keita en el borde del área, se internó en el área y le puso un pase a Iniesta que solo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas de la portería de Juan Pablo. Con este resultado se llegó al descanso.

La segunda parte comenzó fuerte con la expulsión de Pique en el minuto 47 tras derribar a Miguel De las Cuevas cuando ya encaraba a Víctor Valdés. El Sporting se vino arriba tras la expulsión y la entrada al campo de David Barral. Tan solo dos minutos después de la expulsión, Mendy encaró en banda derecha a Adriano y llegó a línea de fondo para poner un buen centro raso que Barral, tras adelantarse a Valdés y Mascherano, remató para poner el empate en el marcador. El Sporting gozó de un par de buenas ocasiones para ponerse por delante pero no las materializó y en el fútbol quien perdona lo acaba pagando y así fue. En el minuto 80 Keita recibió el balón en la frontal del área y puso la bola en la escuadra derecha de la portería de Juan Pablo para poner el 2-1. El Sporting tuvo que irse arriba y en el minuto 88 Iniesta se inventó un pase magistral para que Xavi batiese a Juan Pablo con un toque sutil y pusiera el 3-1 definitivo.