Volvemos un viernes más con una nueva entrega de nuestra sección "Jugones por el mundo". Esta vez viajamos hasta Liverpool más concretamente hasta el estadio de Anfield para analizar al delantero centro de moda en la orilla del río Mersey: el uruguayo Luis Suarez.
En el mercado invernal del año 2011, el Liverpool pagó 26,5 millones de euros al Ajax para hacerse con los servicios del delantero charrúa para formar una dupla terrible junto Andy Carroll. El día de su debut con los "Reds" marcó su primer gol cuando tan solo llevaba diecisiete minutos en el campo demostrando ser un jugador con una gran capacidad goleadora. Con el conjunto de Liverpool no ha conseguido ganar muchos títulos puesto que el equipo se encuentra en una etapa de transición pero el charrúa se ha erigido como la principal estrella del equipo dirigido por Daglish.
Luis Suarez es un delantero centro tremendo, con un olfato goleador mortal, una desmarque en ruptura perfecto, un manejo de balón espléndido y una astucia propia de los mejores delanteros charrúas. Sin embargo, Luis Suarez alterna todas estas cualidades con un gran defecto que en algunas ocasiones le lleva a ser muy criticado. El delantero uruguayo tiene un carácter que podríamos calificar como difícil que le ha llevado a cometer varias locuras como su sonado incidente con Patrice Evra que le costó ocho partidos de suspensión por parte de la Premier League por supuestos insultos racistas.
Con su selección nacional, Luis Suarez ha firmado actuaciones muy destacadas tanto en el Mundial de Sudáfrica 2010 como en la Copa América 2011 donde llevó a su equipo a ser campeón y fue nombrado máximo goleador y mejor jugador del torneo.
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