España no puede con la trampa de Prandelli

Se preveía que el debut de España en la Eurocopa no sería fácil porque nos enfrentábamos a unas de nuestras bestias negras: Italia. España no consigue ganar a los italianos en competición oficial desde el año 1920. El empate del partido parece un resultado justo para lo que hemos visto en el partido.

Del Bosque sorprendió a todo el mundo saliendo sin un delantero centro puro y metiendo a Cesc Fábregas en la posición de falso nueve como hacía Guardiola en el Barcelona y Prandelli se aprovechó de ello. Del Bosque tenía la intención de volver locos a los centrales italianos sin ponerles una referencia fija pero la estrategia no surtió efecto. España no estaba cómoda en el terreno de juego porque Italia presionaba la salida de balón y no dejaba a Xavi jugar cómodo. Pirlo era el dueño del medio del campo y cada vez que tiraba un pase largo a la espalda de Arbeloa creaba peligro. Por esto, Italia tuvo dos claras ocasiones de gol con una falta de Andrea Pirlo y un remate de cabeza de Thiago Motta, que detuvo Casillas mientras que España no inquietaba apenas a Buffon salvo por un tiro flojo de Silva. Con esta situación se llegaba al descanso.

En la segunda mitad, España salió algo más enchufada al partido metiendo atrás en los primeros minutos a Italia pero la selección seguía echando en falta a una referencia en ataque, que pudiera fijar a los centrales italianos. En el minuto 58, Pirlo recibió demasiado solo en línea de tres cuartos y lanzó un magnífico pase en profundidad para que Di Natale, solo ante Casilas, le batiera por alto para poner el 1-0. España no acusó el golpe sino que se vino arriba y apenas cinco minutos después, Silva se sacó una genialidad de su pierna izquierda para dejar solo a Cesc ante Buffon, al que batió por debajo de las piernas, para poner en el marcador el 1-1. A partir de aquí, España se vino arriba y Del Bosque dio entrada a Navas y Torres en lugar de Cesc y Silva. Precisamente sería Torres quien tendría las dos oportunidades más claras del partido pero en la primera Buffon le robó el balón al intentar desbordar y en la segunda la vaselina se le fue por encima del larguero de la portería azzurra. El partido llegó al final con este resultado que no desagradó ni a españoles ni a italianos.