España tenía que salir a ganar en esta segunda jornada para dejar prácticamente cerrada su clasificación de los cuartos de final. El rival no podía ser más idóneo para conseguirlo, porque Irlanda es un rival demasiado flojo y sin argumentos ofensivos.
España salió como todo el mundo esperaba atacando y teniendo siempre la posesión de balón mientras Irlanda se encerraba en su propio área intentando no recibir un gol demasiado rápido. La estrategia se rompió a los cuatro minutos cuando Torres, siendo el más listo de la clase, le robó la cartera a Dunne en el área y se fue hacia la derecha para fusilar a Given y poner el 1-0, que le ponía el partido muy de cara a La Roja. A partir de aquí aparecieron Silva, Iniesta y Xavi, que se hicieron con el monopolio del juego y le pusieron un par de buenos balones a Torres que desbarató la defensa. El partido se volvió aburrido porque la selección española tenía demasiado el balón en el medio del campo y no se acercaba al área de Given. Irlanda era un juguete roto en manos de una selección claramente superior que no conseguía dar dos pases seguidos ni contactar con sus dos delanteros, Simon Cox y Robbie Keane. La defensa que era, en principio, la zona más fuerte del equipo irlandés hacia aguas por todos lados. El descanso llegó haciéndole un favor a todos los aficionados porque el partido se volvía cada vez más aburrido con el paso del tiempo.
La segunda parte comenzó como había acabado la primera con España dominando por completo la posesión de balón por medio de Xavi, Iniesta y Silva mientraslos irlandeses solamente podía perseguir el balón con la mirada. España con el paso de la segunda parte se fue animando y acercándose al área de Given. En el minuto 49, Silva recibió el balón en el área tras varios rechaces y después de dos quiebros con los que sentó a tres defensa, batió con un toque sutil a Given que no pudo hacer nada para evitar el 2-0. España se espolvoreó aún más y decidió irse arriba para golear a Irlanda. En el minuto 70, Silva envió un buen pase al espacio para que Torres se plantase solo ante Given para batirle con el interior pegado al palo izquierdo. Tras el gol, Del Bosque retiró del terreno de juego para reservarle para el partido ante Croacia, donde Torres apunta nuevamente a la titularidad. Cesc, Javi Martínez y Cazorla dieron otro aire al equipo cuando salieron al campo y fue el propio Fábregas quien, en el minuto 83, fusiló a Given después de una jugada de estrategia a la salida de un córner para poner el definitivo 4-0. El partido deja a España con pie y medio en la siguiente ronda porque el empate a dos les sirve tanto a La Roja como a Croacia para meterse en los cuartos de la Eurocopa.
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