Si hablamos de talento y calidad en el mundo del fúbol, una de las primeras imágenes que se vienen a mi cabeza es un mediapunta argentino vistiendo la camiseta de Boca Juniors, su nombre Juan Román Riquelme. Este será el protagonista de la sección "Jugones por el mundo" de esta semana.
En 2002 aterrizaba en Barcelona un chico de 22 años procedente de Boca Juniors con el cartel de "gran promesa" que finalmente no conseguiría triunfar por su mala cabeza y la mala relación con el entrenador del Barça en ese momento, Louis Van Gaal. Por estos motivos, tan solo un año después, se fue al Villarreal al que llevó a las semifinales de Champions en el año 2006 donde falló el penalti definitivo ante el Arsenal que les dejó fuera de la final. Finalmente regresó a Boca Juniors en 2007 para unirse a su amigo Martín Palermo y volver a ser uno de los ídolos de La Bombonera.
Tras haber repasado un poco su trayectoria solo queda explicar sus principales cualidades que nos demuestra cada fin de semana sobre el terreno de juego. Román es un jugador excepcional, con una calidad impresionante, un golpeo de balón exquisito y es uno de los pocos jugadores con la capacidad de jugar al fútbol sin utilizar la velocidad en sus movimientos pues su calidad le basta para dominar el balón y no perderlo. Sin embargo también ha sido acusado en múltiples oportunidades de ser un jugador intermitente y con algunos problemas extradeportivos pero así han sido gran parte de los genios de este deporte.
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