Teniendo un blog sobre fútbol es una obligación hacer este post sobre ese mínimo pero a la vez tan gran equipo que ha demostrado ser el Mirandés, un equipo de segunda B, que se ha metido en las semifinales de la Copa del Rey tras eliminar en dieciseisavos al Villarreal, al Racing en octavos y por último, esta misma noche, al Espanyol en cuartos.
En la eliminatoria de cuartos, el Mirandés llegaba a la vuelta a su estadio con un 3-2 cosechado en Cornellá tras recibir tres goles en los últimos cinco minutos y no ser privados de dos penaltis clarísimos por lo que la situación no era la mejor para lograr la clasificación pero los milagros existen. La primera parte del partido estuvo igualada aunque quizás el Mirandés se mereció ir por delante al descanso pero el marcador seguía reflejando el 0-0 inicial. El mejor jugador del Mirandés, Pablo Infante, estaba completamente desactivado debido a un marcaje individual perfecto realizado por Galán.
La segunda parte comenzó mal para el Mirandés con un golazo de Rui Fonte que consiguió rematar un buen centro de Weiss, que fue el mejor jugador del Espanyol, que parecía que dejaba fuera de la Copa del Rey al equipo burgalés cuando apenas se habían jugado dos minutos de la segunda mitad. El Mirandés a pesar de recibir el gol no se vino abajo y siguió realizando su juego combinativo. La entrada de Lambarri en el minuto 56 mejoró aún más al equipo porque le dio la posibilidad del juego aéreo y en el minuto 57 Pablo Infante pudo librarse por primera vez de la marca de Galán para sacarse un gran disparo desde fuera del área que se coló tras tocar en el palo derecho en la portería de Casilla. La esperanza volvía al estadio de Anduva. El Mirandés continuó presionando pero parecía que el gol de la clasificación nunca llegaría. En el minuto 90 Casilla realizó un paradón que parecía acabar con las esperanzas burgalesas. Pero como los partidos no se acaban hasta que el árbitro pita el final todavía el Mirandés iba a tener otra oportunidad. En el minuto 93, Galán realizó una falta en la banda izquierda que Pablo Infante votó magistralmente para que Caneda peinara la bola y se introdujera en la portería espanyolista para desatar la locura en Miranda de Ebro.
Por cosas como estas el fútbol tiene tantos adeptos y es tan sumamente grande pues nunca se sabe cual puede ser el desenlace.
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