domingo, 18 de diciembre de 2011

El Barça domina el mundo

Tras haber ganado la semana pasada en el Bernabeu el Barça viajaba a Japón para disputar el Mundial de Clubes anteriormente conocido como Copa Intercontinental. El Barça tenía una semifinal muy sencilla ante el Al Saad al que venció con un sencillo 0-4 pero que acabó con la mala noticia de la lesión en la tibia de David Villa.


Tras esta semifinal, el Barça llegaba a la final ante el conjunto brasileño del Santos que a priori era un rival superior a su anterior rival pero que en manos del Barcelona fue un "simple juguete roto". El Barcelona dominó el partido desde el principio con facilidad al salir con un equipo plagado de centrocampistas: Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Thiago y sin un delantero puro.

El primer gol llegó en el minuto 16 cuando Messi recibió un pase interior perfecto de Xavi para con un toque sutil elevar el balón superando al portero del conjunto brasileño y marcar a puerta vacía. El Barça seguía dominando y siete minutos más tarde Xavi enganchó una volea a bote pronto perfecta en el centro del área con la que el balón besó de nuevo las redes de la portería brasileña. El partido continuó con la misma dinámica y justo antes del descanso Messi recibió dentro del área chutó pero el rechace le cayó a Thiago que remató de cabeza que rechzó el portero pero nuevamente el rebote le cayó a un jugador blaugrana, Cesc, que sólo tuvo que tocar el balón para introducirlo dentro de la portería. Así se llegó al descanso sin ver aparecer a las dos grandes estrellas brasileñas: Neymar y Ganso.
El '4' azulgrana hizo el tercer tanto del Barcelona tras una serie de rechaces al filo del descanso.

La segunda parte siguió por el mismo camino con un Barça arrollador que tuvo tres ocasiones claras de gol en los primeros quince minutos mientras el Santos seguía sin aparecer salvo por dos ocasiones de Neymar y Borges que Victor Valdés solucionó con facilidad. El Barça bajó el ritmo la segunda mitad pero aún así dominó con facilidad. Finalmente en el minuto 86 Alves recuperó un balón en la línea de tres cuartos y asistió a Messi que dribló con facilidad al portero para poner el definitivo 0-4 y asegurarse el trofeo al Mejor Jugador de la Final.
El equipo de Guardiola liquidó la final en 45 minutos. La segunda parte fue un mero trámite tras el 3-0 del primer periodo.

El partido tiene un fácil resumen: el Barça vence con facilidad a un flojo equipo brasileño.

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