miércoles, 22 de agosto de 2012

Poco fútbol y mucha pega le sobran al Chelsea

El Chelsea volvía a la competición liguera para jugar el partido de la jornada tercera adelantado a esta semana porque el conjunto de Londres jugará dentro de dos semanas la Supercopa de Europa. Un nuevo ejemplo de coherencia dentro de la Premier League, algo que parece no entender la LFP que en lugar de adelantar el partido del Atlético de Madrid le hace jugar el lunes anterior al viernes que se jugará la Supercopa pero dejemos a un lado este tema. El conjunto de Di Matteo salió muy enchufado al partido con un Hazard muy activo. Fue precisamente el belga quien se internó por banda izquierda en el minuto 17 y tras un par de quiebros fue derribado por Gunter. El árbitro señaló penalti y Lampard no iba a perdonar desde el punto fatídico para poner por delante a los blues. A partir de aquí, el Chelsea desapareció del partido y llegó el momento de los royals que dieron la vuelta al marcador con un soberbio cabezazo del ruso Pogrebnyak y con una cantada del portero Cech en una falta lanzada por Guthrie. Con estos dos goles, el partido se convirtió en un correcalles con ocasiones para los dos equipos pero el marcador no se movió más antes del descanso.
A la vuelta de los vestuarios, el partido seguía convertido en un auténtico correcalles provocado por la falta de construcción de los mediocentros del Chelsea que no son precisamente unos dechados en el arte de la elaboración de fútbol. En una de esas llegadas, Cahill recibió un balón varios metros fuera del área y chutó a portería. El portero Federici colaboró con sus manos blandas y el balón besó las redes para poner nuevamente el empate. Quedaban solamente diez minutos y el Chelsea subió la intensidad ayudado por la velocidad de Oscar, Hazard y Torres y era precisamente el madrileño quien rondaba por el segundo palo cuando se encontró con un balón de Aslhey Cole desde banda izquierda para devolver la ventaja a los locales. Aunque el delantero estaba en fuera de juego claro, el árbitro no señaló nada y el gol subió al marcador y sirvió para demostrar el buen momento de forma en el que ha vuelto Torres después un temporada horrible marcada por las lesiones. Con el Reading volcado y con su portero en el área contrario, el Chelsea lanzó una contra mortal por medio de Torres, que combinó con Hazard para que este le pusiera el definitivo 4-2 en bandeja de plata al serbio Ivanovic, que solo tuvo que empujar el balón a puerta vacía. El Chelsea a pesar de no haber dado un buen nivel de juego, cuenta sus dos partidos por victorias demostrando su gran pegada.


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