El día de la final de la Euro había llegado y las aficiones españolas e italianas estaban expectantes por si su país se hacía con el ansiado título. Italia quería conseguirlo para dejar atrás todos los escándalos de las apuestas mientras que España quería hacerlo para entrar en la historia ganando tres torneos de selecciones consecutivos.
Del Bosque volvió a confíar en su sistema del falso nueve con Cesc en la punta de ataque escoltado con Silva e Iniesta. Prandelli confiaba en su once de gala con la vuelta de Abate en el lateral derecho y de Chiellini en el lateral zurdo. España salió arrolladora y en apenas cinco minutos, Xavi ya estuvo a punto de batir a Buffon pero su disparo se fue arriba. Chiellini tenía problemas físicos de anteriores partidos y en el minuto 10, tuvo que ser sustituido por Balzaretti. En el minuto 14, Cesc recibió de Xavi dentro del área, se fue de Chiellini y puso un buen balón atrás para que Silva rematase de cabeza solo poniendo el 1-0 en el marcador. España se vino un poco atrás tras el gol e Italia aprovechó para meter el miedo en el cuerpo de los españoles pero en el minuto 41, Iniesta vio a Jordi Alba, que venía desde su propio campo en carrera, para ponerle un pase interior y dejarle solo ante el portero italiano para que solo tuviera que definir por bajo para poner el 2-0. Italia estaba completamente fuera del partido y agradeció el descanso.
Prandelli decidió poner en el campo a Di Natale en sustitución de Antonio Cassano para dar mayor profundidad al ataque italiano. Italia apretaba pero España apenas sufría. Di Natale tuvo la única oportunidad clara para la azzurra pero Casillas intervino magistralmente. Rondaba el minuto 60 cuando Bonucci rechazó con la mano un remate de Ramos pero el árbitro portugués, Pedro Proença, no señaló nada aunque estaba en frente de la jugada. Del Bosque dio entrada a Pedro y Torres para que la selección tuviera aún mayor profundidad. Prandelli confiaba en Motta pero en apenas cinco minutos se lesionó y tuvo que irse al vestuario dejando a Italia con diez jugadores. En el minuto 84, Xavi encontró un hueco en la defensa italiana, filtró un gran pase interior y dejo solo a Torres ante Buffon para que definiese fácil al palo izquierdo poniendo el 3-0 en el marcador. España se gustaba y apenas cuatro minutos después, Torres se plantó solo ante Buffon pero esta vez le cedió el balón a Mata, que acaba de entrar, para que pusiera el 4-0 a puerta vacía. España había hecho su mejor juego de todo el torneo y había escogido el mejor partido para hacerlo.
La selección española entraba en la historia por la puerta grande ganando de forma consecutiva la Eurocopa de Austria y Suiza, el Mundial de Sudáfrica y la Eurocopa de Polonia y Ucrania. El fútbol español sigue en los más alto del escalafón haciendo historia.
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