En los medios de comuniación se habla mucho de la Brasil de Neymar, de la Argentina de Leo Messi o de la Uruguay de Diego Forlán pero no se oye demasiado mencionar a la Colombia de Falcao. Colombia se presenta como la gran alternativa en Sudamérica para quitarles el poder a las tres selecciones potentes. Pekerman ha tomado los mandos en la selección cafetera y le ha dado ese estilo tan peculiar que tiene todos sus equipos. Ha formado un equipo ordenado tácticamente en defensa y que en cada salida rápida mata en el área contraria pero no todo depende del entrenador, la generación de futbolistas que ha sacado Colombia hace años que ni se soñaba en las calles de Medellín. El Mundial de Brasil ya está encima y Colombia tiene muchas papeletas para meterse en la fase final desde el 98 y podría ser una de las sorpresas del torneo.
Colombia se ha montado una gran selección basada en jóvenes jugadores a los que se suman algunos con mucha experiencia. David Ospina es el encargado de defender la portería cafetera a sus 24 años gracias a sus grandes reflejos bajo palos. La ayuda del veterano Mondragón le ha dado un impulso al jóven portero. La línea de cuatro formada por Mosquera, el veteranísimo Yepes, Valdés y Armero forman una línea defensiva muy segura con una proyección en ataque por la banda izquierda de mano del carrilero del Udinese. La tripleta del medio formada por Abel Aguilar, Edwin Valencia y Mcnelly Torres aportan contundencia y llegada a la selección cafetera. La creación llega en la posición de 10 con James Rodríguez que es quien aporta la calidad y la imaginación al conjunto nacional. Falcao y Teo Gutiérrez son los dos killers del conjunto y especialmente el jugador del Atleti que es la gran estrella de esta selección. Pero Colombia no se basa solo en su once titular sino que tiene suficiente fondo de armario en el banquillo con Guarín, Jackson Martínez, Zuñiga o Dorlan Pabón. Colombia ha vuelto a lo alto y quiere quedarse ahí durante mucho tiempo.
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