Ni Sevilla, ni Atlético de Madrid, Swansea era el destino. No fueron pocos los clubes españoles que pujaron por Michu pero el Swansea fue quien más interés puso en llevarse al mediapunta del Rayo. Exactamente un interés de 2,5 millones de euros, un cantidad irrisoria que ningún equipo español estuvo dispuesto a pagar por un jugador que había hecho 15 goles en un equipo de la zona baja de la tabla al que llevó a mantener la categoría. La aventura galesa de Michu había comenzado y solo estábamos a 20 de Julio. Laudrup ya tenía su pilar fundamental para construir su nuevo Spanish Swansea. El técnico danés tenía la difícil tarea de hacer olvidar la figura de Brendan Rogers, Michu la de Joe Allen. No había demasiado gente en Gales que conociese al mediapunta asturiano antes de su llegada al Swansea, un mes y medio después nadie puede borrar de su memoria su nombre. Michu ha llegado con fuerza y la intención es quedarse para siempre en el corazón de la afición galesa, por el momento, el camino es el adecuado. Cuatro zarpazos en tres partidos y el Liberty Stadium rendido a sus pies.
Solo 7 minutos desde el comienzo de la Premier, balón suelto en la frontal del área, un caramelo para un depredador del gol. Michu apareció por ahí como si no tuviera nada que ver con el partido y el balón ya besaba las mallas de la portería del QPR con la colaboración de Robert Green. No sería la única vez que sucedería en el partido, minuto 53, balón entre los dos centrales, Michu llega en carrera desequilibrado, saca el disparo y pelota a la escuadra del QPR. Primeros dos goles en Premier, primeros tres puntos para el Swansea y primer MVP de la jornada. Segunda víctima, el West Ham de Sam Alardyce. Media hora de juego, Collins cede el balón sin mirar a su portero pero por allí aparece nuevamente el más listo de la clase. Michu recoge el regalo, balón al fondo de la portería, tercer gol en dos partidos y pleno de victorias para los galeses. Tercer partido del Swansea, los galeses por debajo en el marcador hasta que volvió a aparecer Michu. Balón cruzado al área, un jugador que se eleva sobre el resto y empate en el marcador. ¿El jugador?, nuevamente Michu. Tres encuentros y The Swans aún no conocen la derrota y la afición ya tiene un nuevo ídolo. La pregunta es cuánto le durará a los galeses su nueva estrella. Hasta ese momento, el Liberty City seguirá disfrutando con Michu.
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