Cazorla a los mandos

El Arsenal visitaba Anfield en un duelo de dos equipos que todavía no habían conocido la victoria en la presente edición de la Premier League. En el Liverpool debutaba su flamante fichaje, Nuri Sahin, en el centro del campo junto al imprescindible Joe Allen. Wenger confiaba en los habituales y en ese estilo rápido y directo que siempre ha caracterizado a los equipos del francés y no le salió nada mal. En los primeros 15 minutos, los gunners dieron una auténtica exhibición de fútbol ofensivo. Diaby recuperaba, Cazorla dirigía y la dupla Giroud-Podolski ejecutaban sin demasiada puntería. En los reds solamente la insistencia de Luis Suárez y Rajin Sterling parecía inquietar la sólida defensa londinense. A la media hora de juego, Diaby conectó con Cazorla que tiró la contra y dejó solo a Podolski ante Pepe Reina. El alemán no perdonó con un zurdado que se coló entre las piernas del portero para poner por delante al Arsenal. El Liverpool, lejos de acusar el golpe, mejoró su juego y pudo igualar el partido en una jugada individual de Sterling que se estrelló en el palo izquierdo de Mannone y salió fuera.

A la vuelta del descanso, el Liv´pool salió con otra cara al partido. Joe Allen tomó el mando del partido y Gerrard conseguía acercarse al área desde la segunda línea. Cazorla seguía siendo el jugador más peligroso de un Arsenal que esperaba su posibilidad a la contra. Glenn Johnson hacía daño por su banda pero los de Anfield no conseguían igualar el partido. Rogers se cansó de la inoperancia de Borini en banda derecha y dio entrada a Downing que fue como un puñal en ese costado. Precisamente Downing le pusó un gran balón a Luis Suárez dentro del área pero el disparo del uruguayo se fue desviado. El Liverpool estaba volcado y eso los aprovecharon a la perfección los gunners. Cazorla recibió en tres cuartos, combinó con Podolski e hizo el segundo para el Arsenal con un zurdazo al que Reina contribuyó con un fallo impropio de un portero de su nivel. El Liv'pool acusó el golpe y terminó hundiéndose. Shelvey probó suerte en los últimos minutos pero su potente disparo se fue fuera tras despejarlo Mannone. Los de Brendan Rogers se quedan sin puntuar en tres jornadas a pesar de haber merecido algo más en los dos últimos encuentros.