Estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla, sábado 29 de septiembre, minuto 92, empate 2-2 entre Sevilla y Barça, calma aparente en ambos equipos. El adjetivo aparente describe perfectamente la situación porque había alguien que no estaba tan calmado y sino que se lo digan a Palop. Volvamos a la escena, Messi ronda la frontal del área, Villa con el balón, pared con el argentino y el asturiano solo ante Andrés Palop. A cualquier otro se le hubiese encogido la pierna a la hora de chutar pero "El Guaje" es un delantero diferente así que el balón acabó donde suele acabar con un killer suelto por el área; en el fondo de las mallas. Marcador desempatado, tres puntos más que viajaban a Barcelona para mantener la imbatibilidad liguera y Villa recuperando su papel de protagonista de la película.
Ahora volvamos unos meses atrás para ver donde comienza nuestra historia. Situémonos en Japón el día 15 de diciembre en el partido de semifinales del Mundialito de Clubes entre el Barça y el Al-Saad. Villa persigue un balón dentro del área y se queda tendido en el césped con gestos de dolor. Todo apunta a una lesión grave y finalmente las pruebas evidencia la noticia: rotura de peroné y adiós a la temporada liguera pero Villa tiene como objetivo la Eurocopa de Junio. Los seis meses de recuperación son largos y duros pero todo apunta a que Villa llegará para ser el 9 de la selección. Aquí llega el primer palo gordo para "El Guaje". La renuncia a la selección es una decisión que Villa tomó con un gran dolor pero con una profesionalidad admirable. Villa ya solo podía pensar en la próxima temporada de blaugrana pero el verano siempre es muy peligroso. En muchos periódicos deportivos se comenzó a especular con la salida de Villa del equipo culé, algo que no ayudó a la recuperación de confianza. El comienzo de temporada iba a dejar una tercera puñalada para el goleador asturiano. Su discusión con Messi en el partido ante el Granada abrió la caja de los truenos sobre una posible mala relación entre los dos jugadores pero Villa es un futbolista de otra pasta y siempre lo ha demostrado. Por eso en el partido contra el Sevilla, Villa fusiló en el mano a mano a Palop y corrió a celebrar el gol como si fuera el último de su vida. Casualmente a su lado apareció Messi tirando por el suelo cualquier duda sobre su supuesta enemistad. "El Guaje" ha vuelto y su punto de mira vuelve a estar más afinado que nunca. Casillas será el próximo portero a quien pondrá a prueba.